sábado, 18 de marzo de 2017

Interjecciones propias e impropias




Interjecciones propias


Son las cumplen únicamente la función de interjección. En la lengua escrita se caracterizan por la presencia de la letra h que tiene una doble función: por un lado sirve para evitar confusiones con otras palabras y, por otro lado, gráficamente indica la modulación particular con que las interjecciones son pronunciadas. Las interjecciones propias son: ¡Ay!, ¡Uy! ¡Bah!, ¡Uf!, etc.


Interjecciones impropias
Otras partes de la oración, como por ejemplo sustantivos, adjetivos, adverbios, verbos; pueden ser utilizados con función de interjección: ¡carajo!, ¡fuerza!, ¡ánimo!
Algunas interjecciones pueden utilizase como expresiones de cortesía: ¡felicidades!
Las interjecciones impropias pueden proceder de sustantivos (salud), adjetivos (perfecto), adverbios (bien), verbos (calla)...